Las personas responsables de las organizaciones y las empresas están constantemente tomando decisiones para su funcionamiento diario. Pero a veces hay decisiones de carácter estratégico que, por sus contenidos, por su impacto, o por el carácter transversal o estratégico que tienen, hacen necesario o conveniente una perspectiva más amplia y participativa.
El trabajo en equipo en el marco de toda organización, ya sea en la administración o el mundo empresarial, requiere de la atención y la cura necesarias porque se produzca en circunstancias óptimas.
Velar por el clima de trabajo, las relaciones entre los profesionales, y los canales de comunicación y relación de los trabajadores y trabajadoras es incidir en la mejora de la eficiencia y los resultados de la organización.
Esta mejora implica trabajar los mecanismos para incorporar la voz de los profesionales, pero también de los usuarios y consumidores de los diferentes recursos y servicios. Mejorar los sistemas y canales de comunicación internos y externos de las organizaciones fortalece la implicación de los diferentes agentes en un proyecto común. Por eso hay que profundizar en la incorporación y desarrollo de herramientas e instrumentos de participación en los órganos de gestión.