Participación y trabajo comunitario

Descripción

El fomento de la participación ciudadana en la elaboración y la implementación de las políticas públicas es un hecho que ha modificado la manera de entender el papel de la ciudadanía y la administración en la construcción colectiva de los proyectos desarrollados por las administraciones públicas. Esto implica un cambio en la cultura organizativa y la manera de hacer de los entes públicos, y plantea un reto y un aprendizaje por ambas partes, administración y ciudadanía.

La promoción y fomento de la participación ciudadana en los asuntos públicos acontece una nueva necesidad y un reto que no se puede improvisar porque requiere de: análisis, planificación, metodología, recursos y formación.

La implicación de la ciudadanía en la comunidad es un hecho que se ha desarrollado desde los inicios de la sociedad y ha tenido una evolución muy diversa a lo largo del tiempo en función de las necesidades y los contextos sociales. Ahora bien, en los últimos tiempos la perspectiva comunitaria no solo ha estado objeto sino que se ha convertido en sujeto de análisis. La comunidad ya no es solo “aquello” que se construye a través de las interacciones y relaciones entre las personas, y entre las personas y las instituciones, sino que la “construcción de la comunidad” se ha convertido en un objetivo en sí mismo.

Una sociedad cohesionada, con un sentimiento de pertenencia, implicada en su entorno más inmediato, con voluntad de cooperación y ayuda mutua, ha demostrado que es una sociedad más fuerte que ofrece una mayor resiliencia a los contextos adversos y que, por lo tanto, puede afrontar mejor los grandes retos de futuro: sostenibilidad, cohesión social, civismo, etc.